Testimonio de Mirta y Alberto

Escrito el 03/08/2022
Mirta y Alberto

En enero del 2022, mi esposo Alberto se hizo unos análisis de rutina para la empresa donde trabaja.
Le dieron elevados los valores de los glóbulos blancos, por lo que tuvo que hacerse estudios de todo tipo y le diagnosticaron “leucemia mieloidea crónica”. 
Lo medicaron y cada 15 días se tenía que hacer análisis para ver cómo iba evolucionando la enfermedad.
Cuando nos enteramos del diagnóstico  nos sentimos desesperados. 
Martha y Rubén nos invitaron a participar de las reuniones de los jueves; no lo dudamos ni un segundo y ahí estuvimos el jueves y el otro y el otro y cada jueves es una verdadera emoción, sentimos que Dios nos sostuvo desde el primer momento que nos entregamos a él.
Cuando llegó el tercer mes del tratamiento, la doctora le dijo; vamos a repetir los estudios y si todo sale bien, controlamos cada tres meses.
Llegó  el día de llevar los resultados de los estudios a la hematóloga y nos dijo que su médula estaba con los niveles normales y que debía seguir tomando la medicación para que la enfermedad no vuelva.
Salimos del sanatorio agradeciendo a Dios por la salud de Alberto. 
Recuerdo que era jueves 7 de julio, fuimos a cerrar el negocio y a contarles a nuestras hijas la noticia.
En el transcurso del sanatorio al negocio, lo vi preocupado a Alberto, entonces le pedí al señor que por favor le dé tranquilidad, que pase algo que lo haga sentir que todo iba a estar bien.
Recuerdo que llegamos a las 20:16 a la reunión, René estaba haciendo la alabanza, de repente empezó a decir que había una persona que en ése  momento Dios estaba sanando su médula.
Fue algo increíble la emoción y rompí en llantos, Dios me había escuchado y concedió mi pedido. 
Entendí que cuando pedís desde lo más profundo del corazón y con fé, el señor escucha nuestras súplicas, ese día va a ser inolvidable para nosotros.