Semana 3
Derribando muros, rompiendo el cielo de bronce, acelerando el propósito de Dios en nuestras vidas, llamamos y se nos abre, a tiempo y destiempo
predicamos a nuestro Señor
Día 20 / 22 de diciembre:
Realizamos la oración diaria.
Recuerdo los motivos por los que estoy ayunando.
Palabra de Dios
Joel 1:14
Convocad al pueblo y proclamad ayuno; juntad en el templo del Señor vuestro Dios a los ancianos y a todos los habitantes del país, e invocad al Señor.
Joel 2: 18 -19
Entonces el Señor mostró su amor por su país; compadecido de su pueblo, dijo: “Voy a enviaros trigo, vino y aceite hasta que quedéis satisfechos; y no volveré a permitir que los paganos se burlen de vosotros.
Reflexión
El ayuno con frecuencia trae un quebrantamiento, y un cambio en las circunstancias que nos afectan. En este libro de Joel vemos que todo había ido equivocado para los israelitas, pero el Señor tenía la respuesta. Él dijo “Proclamad ayuno”. De igual manera, cuando nada parce que va bien para nosotros, Dios dice “Paren todo y conságrense. Vengan hacia Mi”. Y vemos claramente el fruto de hacer esto en los versículos más adelante partir del 18, algo nuevo va a suceder, la solución viene en camino.
Oración
Padre, Tu siempre estas allí para liberarme, Por favor ayúdame a volverme hacia Ti y consagrar mi corazón por medio de la oración y el ayuno. En el Nombre de Jesús. Amén.