Semana 3
Derribando muros, rompiendo el cielo de bronce, acelerando el propósito de Dios en nuestras vidas, llamamos y se nos abre, a tiempo y destiempo predicamos a nuestro Señor
Día 18 / 20 de diciembre:
Realizamos la oración diaria.
Recuerdo los motivos por los que estoy ayunando.
Palabra de Dios:
Salmos 1:3
Es como un árbol plantado a la orilla de un río, que da su fruto a su tiempo y jamás se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hace le sale bien!
Romanos 10:10-11
Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación. Pues la escritura dice: todo el que cree en el no sera avergonzado.
Reflexión
La Biblia dice que si me mantengo creyendo en el no seré avergonzado. Si me mantengo meditando y practicando la Palabra de Dios, El verdaderamente llegara a ser el Señor de todas las áreas de mi vida.
De igual manera si creo lo que oro, si confieso y mantengo en la verdad de Dios concerniente a mi situación por la que estoy orando, no seré avergonzado. Dios nos promete que, si nos deleitamos en su Palabra, seremos como árbol junto a las corrientes de aguas que siempre dará frutos y todo lo que hace le sale bien. Puedo reclamar para mí en oración esta verdad.
Oración
Padre, Tú eres fiel a Tu Palabra, Gracias por revelarme Tu fidelidad. Creo que puedo orar en fe, y no ser avergonzado. En el Nombre de Jesús.
Amén.