Semana 3
Derribando muros, rompiendo el cielo de bronce, acelerando el propósito de Dios en nuestras vidas, llamamos y se nos abre, a tiempo y destiempo
predicamos a nuestro Señor
Día 17 / 19 de diciembre:
Realizamos la oración diaria.
Recuerdo los motivos por los que estoy ayunando.
Palabra de Dios:
Lucas 6:12
Por aquellos días, Jesús se fue a un cerro a orar, y pasó toda la noche orando a Dios.
Juan 5:19
Jesús les dijo: “Les aseguro que el Hijo de Dios no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve hacer al Padre. Todo lo que el Padre hace, lo hace igualmente el Hijo.
Reflexionemos
La oración te ahorra tiempo. Muchos decimos que creemos en este principio, pero hacemos otra cosa. Evadimos la oración, porque pensamos que es una pérdida de tiempo. ¿Por qué Jesús pasaba horas en oración?
Porque El tenía una relación genuina con el Padre, y cualquier relación nos lleva tiempo para establecerse y mantenerse.
En realidad, somos mucho más competentes en la Presencia de Dios que lo que haríamos en presencia de otras personas. Perdemos tanto tiempo con el celular, en la televisión, en la computadora, en cosas sin sentido. Cuando pasamos tiempos en oración con frecuencia Dios nos usa para cambiar las circunstancias.
Cuando pasamos tiempo con Dios Él nos muestra lo que debemos hacer, ese tiempo es un ahorro y nos acelera para realizar el servicio con eficacia.
Oración
Padre, gracias por ocuparte tanto por mí, que quieres compartir tus planes conmigo. Muéstrame lo que debo hacer hoy, mientras busco tu dirección