Semana 1
Restaurando nuestra familia, nuestras relaciones,
e instalando la presencia de Dios en nuestra casa.
Día 3 / 5 de diciembre:
Realizamos la oración diaria.
Recuerdo los motivos por los que estoy ayunando.
Palabra de Dios:
Salmos 127:1-5
Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Es en vano que os levantéis de madrugada, que os acostéis tarde, que comáis el pan de afanosa labor, pues El da a su amado aun mientras duerme. He aquí, don del SEÑOR son los hijos; y recompensa es el fruto del vientre. Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos tenidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; no será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta.
Reflexión
Una familia se edifica con sabiduría y esto nos lleva a morir al “yo”. Y rendirnos al Señor para edificar nuestra familia es lo mejor que podemos hacer. Dejar de lado nuestros pensamientos de como tenemos que llevar adelante nuestra familia para tomar los pensamientos del señor que siempre son los perfectos. Si el Señor no edifica la casa…pueden ser vanos todos nuestros esfuerzos humanos.
Oración
Padre te pido perdón por todo pecado que me ha llevado a enfrentar problemas en mi familia. Que tu gracia sobreabunde donde antes abundaba el pecado. Que mi matrimonio resista toda prueba, por difícil que sea, En el Nombre de Jesús decreto paz, gozo, armonía y tranquilidad en mi familia. Conforme a Tu Palabra pido la gracia de someterme a Dios y resistir al diablo, así el enemigo no le quedará más opción que huir.
Declaro que cada miembro de mi familia......................................................
…………………………………….........................................…………… (nombrarlos) quedará guardado en la Palma de Tu Mano.
Amen.