DÍA 38. A Jesús por María

Escrito el 08/01/2021
Al Tercer Día

Lucas 1:26-38

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; [=]" gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás. María entonces dijo al ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo soy virgen?" Contestó el ángel: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño santo que nacerá de ti será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel está esperando un hijo en su vejez, y aunque no podía tener familia, se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada es imposible. Dijo María: "Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí tal como has dicho. Después la dejó el ángel.

 

Catecismo

973. Al pronunciar el Fiat de la Anunciación y al dar su consentimiento al misterio de la Encarnación, María colabora ya en toda la obra que debe llevar a cabo su Hijo. Ella es madre allí donde Él es Salvador y Cabeza del Cuerpo místico

 

(Fiat significa Hágase o dar consentimiento)

 

Imitemos a María:

 

El Amor ardiente de María a Dios

El amor a Dios es la principal virtud que hemos de imitar de María. Porque la caridad es la madre de todas las virtudes. ¿Y cómo imitarle esta virtud? Hay que ejercitar este santo amor, observando los mandamientos, huyendo de la culpa mortal y evitando también toda caída en el pecado venial.

 

La humildad

La Virgen María nos enseña a reconocer nuestra pequeñez en la presencia de Dios; nos invita a moderar el apetito desordenado de la propia excelencia, a remover la soberbia y la vanagloria que obstaculizan la gracia, con el objetivo de hacer fructificar los talentos que el Señor nos ha concedido (Mt 25,14).

 

Twitter del Papa Francisco @Pontifex_es (14 sept. 2015)

Dios prefiere a los humildes. Cuando vivimos con humildad, Él transforma nuestros pequeños esfuerzos y hace cosas grandes.

 

REFLEXIÓN: 

Creemos que lo primero que debemos reflexionar en este texto de Lucas 1, es que María y José tenían otros planes para su vida.

  1. Lo primero que el ángel le dice es “alégrate, llena de gracia” y “el Señor está contigo”:

creemos que esto debe ser el primer objeto de nuestra reflexión. Muchas veces, nuestros planes humanos no coinciden con los que Dios tiene para nosotros; y al llegar a nuestra vida el Plan de Dios esto debe ser un motivo de “gran alegría”, porque jamás Dios nos va a traer a un lugar de deshonra, de derrota, de desgracia, sino todo lo contrario... “llenos de gracia” como le dice el ángel a María.

  1. Lo segundo es “No temas”, porque lo desconocido o lo que no entendemos con nuestra razón nos genera temor o inseguridad.
  2. Lo tercero que vemos como punto trascendental en este texto, es la pregunta de María:¿cómo se hará  posible ese plan…?, ya que ella no lo entiende pero aún así confía... ¡Qué ejemplo este de María!
  3. Lo cuarto... el ángel le explica el Plan de Dios y le aclara que para el Creador de todas las cosas no hay nada imposible, y esta respuesta inmediata de obediencia y de humildad de María es el “Sí”rotundo que hace la Alianza con el Plan de Salvación. ¡Qué importante es entender este ejemplo que nos da María!, el “Sí”  y la expresión “he aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”. La respuesta del ángel aclara todo para María y ella se entrega. Ella se dispone al servicio sin restricciones, sin condiciones, confiando plenamente en la Voluntad de Dios. Más tarde, Jesús definirá también su Misión como un servicio: “No vine para ser servido sino para servir”… sin duda ¡aprendió de su Madre!



 

 

Hoy voy a Pedir perdón por:

Hoy Voy a Dar Gracias Por:

En Oración voy a pedir:

 Señor, así como María supo acoger el anuncio del ángel, permítenos que sepamos escuchar y aceptar lo que hoy quieres decirnos , porque nuestro anhelo es que la Verdad de tu Evangelio impregne nuestro modo de ver, de pensar y de actuar; que podamos decir un “sí” alegre y confiado a lo que Tú quieras pedirnos. Amén.