Día 29. Miércoles por Prosperidad

Escrito el 30/12/2020
Al Tercer Día

Mateo 6:27-34

¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura? Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen. Pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir como una de ellas. Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen! No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos?, o ¿qué beberemos?, o ¿tendremos ropas para vestirnos? Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso. Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.

 

Mateo 10:40-42

El que los recibe a ustedes, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá recompensa digna de un profeta. El que recibe a un hombre justo por ser justo, recibirá la recompensa que corresponde a un justo. Asimismo, el que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, porque es discípulo, no quedará sin recompensa: soy yo quien se lo digo.

 

305. Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que cuida de las más pequeñas necesidades de sus hijos: "No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿qué vamos a comer? ¿qué vamos a beber? [...] Ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura".

 

321 La divina providencia consiste en las disposiciones por las que Dios conduce con sabiduría y amor todas las criaturas hasta su fin último.

 

 

Twitter del Papa Francisco @Pontifex_es (27 de oct 2020)

Quien ama tiene la seguridad de que no se pierde ninguno de sus trabajos realizados con amor, ningún acto de amor a Dios, ningún cansancio generoso, ninguna dolorosa paciencia. Todo eso circula por el mundo como una fuerza de vida. #FratelliTutti

 

 

REFLEXIÓN:

Dios está siempre a nuestro lado, Él nos exhorta a no preocuparnos por nuestra economía ni por ninguna otra cosa. Las Escrituras nos proveen la revelación de Su Voluntad en lo que respecta a las finanzas. Permitámosle que cambie la forma en que manejamos nuestras finanzas. La preocupación no honra a Dios.

Aprender a confiar en Dios en medio de las dificultades nos llevará a experimentar maravillosos resultados.

Generalmente creemos que el preocuparnos es una actitud de responsabilidad. No lo es, lo que es responsabilidad es ocuparse. El propósito eterno del Señor es satisfacer nuestras necesidades. Él es un Padre amoroso, no obstante, preocuparnos detiene el fluir de la Gracia ya que estamos en desobediencia. Fijémonos bien que Jesús nos dice que las preocupaciones dominan el pensamiento de los incrédulos, pero no debe pasar con nosotros, los creyentes. Es tiempo de hacer un alto en el camino y de evaluar qué nos preocupa. Te sugerimos que hagas un listado de esas cosas que te preocupan y te inquietan; es fundamental que revisemos si hemos llevado esas situaciones en oración…, lo más probable es que no haya sido así. Si estamos caminando en la Voluntad de Dios sin el más mínimo asomo de dudas, seguramente tendremos respuestas claras a nuestras oraciones. La Biblia nos dice, que cuando nos movemos en el centro mismo de la Voluntad de Él, podemos tener la certeza de que obtendremos cuanto le pedimos. Debemos esperar y confiar, que si nos ocupamos primeramente del Reino de Dios, la añadidura que nos confirman las Escrituras-y hace alusión el Catecismo- vendrá a ciencia cierta. Dios es Quien suple nuestras necesidades. Lo tenemos claro, y si esto es así en nuestros pensamientos, descansemos, que cada día traiga consigo la resolución de las circunstancias que amenazan con robarnos la paz.

El Señor nos enseña a vivir un día por vez, no se preocupen por el mañana, nos dice, ya que hoy pueden surgir situaciones que no podemos resolverlas nosotros; por eso, es tiempo de entregarlas en Manos del Creador, Aquél que hace posible lo imposible. Es hermoso vivir así, descansando en Él, haciendo nosotros lo posible y dejando que Él haga lo imposible, eso hará que nos movamos en la dimensión de Su Poder y no en nuestras fuerzas.  Recordemos que siempre, siempre, los Planes del Señor son infinitamente mejor que los nuestros. La mejor decisión que podemos tomar hoy es poner toda nuestra confianza en Dios. Y nunca olvidemos que el Señor se deleita en nuestra prosperidad. Él quiere que viva una vida en abundancia a fin de que pueda ser de bendición para otras personas. La verdadera prosperidad no es tener sólo dinero, sino que consiste en tener abundancia en todas las áreas de mi vida: Paz en mi espíritu, plenitud en mi alma y sanidad en mi cuerpo.

Hoy voy a Pedir perdón por:

Hoy Voy a Dar Gracias Por:

En Oración voy a pedir: Detectar cuáles son las preocupaciones que han afectado a mi vida y poner en oración cada una de ellas.