1 tesalonicenses 5:16-19
Estén siempre alegres, oren sin cesar y den gracias a Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos. No apaguen el Espíritu.
Lucas 3:21-22
Un día fue bautizado también Jesús entre el pueblo que venía a recibir el bautismo. Y mientras estaba en oración, se abrieron los cielos: el Espíritu Santo bajó sobre él y se manifestó exteriormente en forma de paloma, y del cielo vino una voz: "Tú eres mi Hijo, hoy te he dado a la vida.
Hechos 4:29-31
Y ahora, Señor, fíjate en sus amenazas; concede a tus siervos anunciar tu Palabra con toda valentía, mientras tú manifiestas tu poder y das grandes golpes, realizando curaciones, señales y prodigios por el Nombre de tu santo siervo Jesús. Terminada la oración, tembló el lugar donde estaban reunidos. Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y se pusieron a anunciar con valentía la Palabra de Dios.
Catecismo
2648. Toda alegría y toda pena, todo acontecimiento y toda necesidad pueden ser motivo de oración de gracias, la cual, participando de la de Cristo, debe llenar la vida entera: “En todo dad gracias”.
2696. Los lugares más favorables para la oración son el oratorio personal o familiar, los monasterios, los santuarios de peregrinación y, sobretodo, el templo que es el lugar propio de la oración litúrgica para la comunidad parroquial y el lugar privilegiado de la adoración eucarística.
Twitter del Papa Francisco @Pontifex_es (28 oct de 2020)
“Tú eres mi Hijo amado” (Lc 3, 22). Esta sencilla frase nos hace intuir algo del misterio de Jesús y de su corazón siempre dirigido al Padre. Jesús nos ha regalado su propia #oración, que es su diálogo de amor con el Padre.
REFLEXIÓN:
Los milagros con frecuencia se encuentran del otro lado de las dificultades que atravesamos.
La vida de los milagros es gozosa, alegre, emocionante y conmovedora.
Las personas son liberadas de contratiempos, enfermedades, y situaciones que exceden las fuerzas humanas, y como consecuencia, el Nombre de Jesús es exaltado . Si escudriñamos en las Escrituras, veremos que ningún milagro ocurrió de la misma manera que otro. Otra característica que notamos, es la cooperación de algún esfuerzo por parte de quien lo iba a recibir antes que ocurriera el milagro. Al leer los relatos de los milagros de Jesús, vemos que en algunas situaciones la gente tenía que hacer algo para obtener lo que necesitaba. Y aunque podemos decir que Su acción nunca les dio el derecho para obtener el milagro, sí podemos decir que su obediencia lo posibilitó.
Jesús muchas veces obró milagros poniendo obstáculos antes de realizarlos, pero cada obstáculo tenía un propósito en las manos del Señor. Pensar que Dios viene a nosotros sin ningún tipo de requisito puede ser uno de los enfoques más arrogantes que podamos tener de Dios.
Mucho de lo que clamamos en la vida está del otro lado de los inconvenientes.
San Juan Bosco dice que hagamos todo lo que podamos que Dios hará lo que no podemos hacer nosotros.
Jesús en una oportunidad le pidió a un ciego de nacimiento, luego de ponerle barro en los ojos que caminara hasta la piscina de Siloé; a la mujer sirofenisia le pidió que superara el obstáculo de la ofensa, Jesús le dijo que no estaba bien tomar el pan de los hijos y dárselo a los perros… ¡qué duro puede parecernos a simple vista! A Jairo le pidió paciencia cuando le avisaron que su hijita estaba muerta y que permaneciera en fe a su lado. Pero Jesús, estaba buscando en el ciego que fortaleciera su autoestima, en la mujer que superara las ofensas, y en Jairo que aprendiera a confiar sólo en la Palabra de Dios y no en la de los hombres. En todos estos casos lo lograron y el milagro sucedió.
En Hechos 4, los apóstoles perseguidos a muerte se reúnen a orar, para que les sea dada valentía para seguir operando en signos, prodigios y milagros en el Nombre de Jesús, y piden: “que puedas seguir dando grandes golpes”; en otras traducciones bíblicas dice “extiende tu mano de poder”, es que cuando la Poderosa Mano de Dios está extendida, esto ocasiona un efecto dominó de conversiones y cambios de vida.
Jesús siempre obró milagros cuando estuvo presente la fe en los corazones de ellos.
Reflexionábamos que muchas veces hoy, tomamos los modelos del mundo para luchar como cristianos con algunas cuestiones en las que nos invaden como sociedad los planes del enemigo, pero… ¿qué pasaría si cada uno de nosotros tomara las armas Poderosas que la Biblia nos ofrece, oración, ayuno y declaración con fe, desde el corazón y en la declaración audible de las promesas de Dios para cada situación?, además de esta obediencia absoluta a la voz de Dios que describíamos.
En Mateo 17, 21 y Marcos 9,29 Jesús nos dice que esta clase de ataduras, de opresión o de obstrucción demoníaca no sale sino con oración y ayuno; en ningún momento leemos que se nos diga que hagamos otra clase de cosas. Hay circunstancias que no se moverán hasta que no combinemos oración y ayuno y declaración de la Verdad que están en la Biblia. Es como si hubiéramos estado peleando una guerra con granadas de mano para mover una maciza montaña de incredulidad, de impedimentos o de obstáculos demoníacos en nuestra vida, familias y comunidades; pero cuando combinamos nuestras oraciones con el ayuno dejamos caer una bomba de hidrógeno en la montaña que está bloqueando el llamado divino y la tarea divina. El ayuno refuerza la intensidad y la efectividad de nuestras oraciones sin dudar siempre.
Es por eso por lo que el poder secreto del ayuno ha llegado a hacer algo imprescindible que viene del Señor. Es una herramienta vital del último tiempo para proclamar el Evangelio con señales signos y prodigios; estamos seguros de que también hoy temblarán y serán removidos los cimientos donde el demonio ha creído estar tan tranquilo.
Comencemos hoy a interceder por los que aún no conocen a Jesús, por los que padecen enfermedades, por los que están en deudas, en problemas familiares tremendos, por los que están esclavos de vicios, aplicando la oración el ayuno y la declaración de las promesas de Dios sobre estas situaciones y seguro veremos signos, prodigios y milagros hoy como los vieron los discípulos y los apóstoles de ayer.
Porque Jesús es el mismo ayer, hoy y siempre por los siglos de los siglos… Amén.
Hoy voy a Pedir perdón por:
Hoy Voy a Dar Gracias Por:
En Oración voy a pedir: el milagro de ………………………………………(coloca aquí tu intención )