Día 20. Lunes por la Familia

Escrito el 21/12/2020
Al Tercer Día

Éxodo 20:12

Respeta a tu padre y a tu madre, para que se prolongue tu vida sobre la tierra que Yavé, tu Dios, te da.

 

Deuteronomio 5:16

Honra a tu padre y a tu madre, como Yavé, Dios tuyo, te lo tiene mandado, y tus días se prolongarán por mucho tiempo y te irá bien en la tierra que Yavé, tu Dios, te da.

 

Catecismo

2200. El cumplimiento del cuarto mandamiento lleva consigo su recompensa: “Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar”. La observancia de este mandamiento procura, con los frutos espirituales, frutos temporales de paz y de prosperidad. Y al contrario, la no observancia de este mandamiento entraña grandes daños para las comunidades y las personas humanas.

 

2647. La oración de intercesión consiste en una petición en favor de otro. No conoce fronteras y se extiende hasta los enemigos.

 

REFLEXIÓN

En estos años de servicio al Señor Jesús, vimos a varias personas con muchas heridas con sus padres.

 Esto hacía que esta cita de Éxodo 20; 12 les costara enormemente practicarla.

Los argumentos para no hacerlo tal vez puedan parecer valederos: situaciones de abandono, golpes, abuso, desinterés, desamor, e innumerables circunstancias traumáticas en algunos casos. Esto implicaba, que estos hermanos no tuvieran deseos ningunos de respetar y honrar a sus padres. Y  es que realmente, para dar estos pasos en situaciones tan difíciles, se necesita amor y obediencia, como la tuvo el Señor Jesús para ir a la Cruz. Él tenía multitud de argumentos para no dar ese paso, pero no los tuvo en cuenta, Él fue a la Cruz… ¡Bendito Señor! Esto fue lo que aprendieron y sintieron la mayoría de estos hermanos: a PERDONAR para poder honrar y respetar a sus padres, y recibir así esta recompensa.

Recordamos el testimonio de una hermana que fue a un retiro; el tema para este encuentro era: “el perdón”. Comenzamos el encuentro adorando y alabando al Señor y dando el mensaje que teníamos. La Alabanza y la Adoración preparan el terreno para abrir el corazón. Al centrarnos en Dios vamos dejando nuestra visión y vamos recibiendo la de Dios.  El domingo en la mañana, su corazón se quebrantó tanto que no podía parar de llorar; en medio de ese llanto, nos compartía que esa tarde misma, cuando regresara a su hogar desde la casa de retiro, se acercaría a la casa de su mamá para pedirle perdón. Eso fue lo que sucedió sin demora; esta hermana fue esa misma tarde del domingo a hacer lo que Dios le había marcado en el retiro. El encuentro fue glorioso, se abrazaron, se perdonaron, y el Señor reconstruyó esa relación. Supimos de este encuentro a los pocos días. El gozo fue enorme, este hecho valió todo el mover de ese encuentro.

El rendirnos al Señor Jesús activa todas las bendiciones, corta todas las cadenas que el enemigo ha puesto para mantenernos prisioneros de rencores y falta de perdón.

 En el ítem 2647 del Catecismo, dice que la oración no conoce fronteras y que se extiende hasta los enemigos, y realmente la oración nos transforma.

Mientras escribíamos esta reflexión, (yo, José) recordaba que cuando falleció mi papá todavía no había tenido un encuentro con Dios. Mi papá se fue de este mundo sin poderle yo decir todo lo que lo amaba y valoraba. Estaba en ese tiempo con muchas dificultades en mi vida personal, y en mi inmadurez pensaba que no tenía tiempo para acercarme y transmitirle todo eso que sentía por él. El Señor Jesús me fue liberando de la culpa que sentía. Ahora sé que mi papá está en la Presencia del Señor y que mis oraciones por él de respetarlo y honrarlo llegaron a su corazón.

Queremos decirte con esto, que no demores en restablecer la relación con tus padres si aún los tenés  en este mundo,  esto traerá paz y alegría a tu existencia y se prolongará tu vida acá en la Tierra como dice la verdad de la Palabra de Dios. Y si ya no están presentes en este mundo, no olvides que Dios es Todopoderoso, y que Él les acercará tu arrepentimiento y tu corazón sentirá el alivio que sólo puede traer el perdón.   

 

 

Hoy voy a Pedir perdón por:

Hoy Voy a Dar Gracias Por:

En Oración voy a pedir: Padre Celestial, que se cumpla tu propósito en mi familia. Tu misericordia es para siempre. Tú no abandonas la obra de tus manos, como lo dice Tu Palabra. Gracias Amado Señor.